Todas las noches cada uno de nosotros emprende un viaje: El Viaje Astral. Que lo sepamos o no, que lo recordemos o no, que lo manejemos o no, es secundario, ya que la realidad existe por sí misma aunque no podamos percibirla. Sin embargo, hay numerosas técnicas que pueden ayudarnos a experimentar la realidad de los viajes astrales.